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Voto de Quatermain80:
6
Comedia. Drama Adaptación del relato de Chesterton "La cruz azul" (incluido en "El candor del Padre Brown"). El padre Brown (Alec Guinness), un sagaz y excéntrico párroco muy aficionado a desentrañar casos detectivescos, pierde una preciada cruz medieval que debía llevar de Londres a Roma. El autor del robo es el conocido ladrón de obras de arte Gustave Flambeau (Peter Finch), un experto en disfraces al que el perspicaz sacerdote intenta atrapar no ... [+]
27 de abril de 2013
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más allá de algún capítulo aislado de una serie televisiva, esta película es la primera adaptación cinematográfica que he visto de uno de los más conocidos personajes de la literatura policiaca británica, el Padre Brown, la más conocida creación del escritor británico G. K. Chesterton (aunque personalmente prefiero a Mr. Pond, peculiar aficionado a las paradojas entre las que destaca el relato "Los tres jinetes del apocalipsis", sin duda la pieza maestra del autor).

Hamer, director y guionista de la excelente "King Harts and Coronets" ("Ocho Sentencias de Muerte") se encarga de adaptar libremente el primer relato del Padre Brown, titulado "La cruz azul", tratando de respetar las peculiaridades del personaje, que en realidad es la antítesis del investigador científico y racional, encarnado por Sherlock Holmes; así, el Padre Brown basa sus deducciones en la intuición, en su conocimiento del alma humana y sus debilidades, y por eso mismo es capaz de ponerse en lugar del criminal, resolver los casos que se le presentan, y lo que para él es más importante, "salvar" al delincuente.

¿Tiene éxito el director al trasladar este curioso personaje a las pantallas? Sólo parcialmente; aunque la apariencia bobalicona del personaje -que también subrayaba Chesterton- trata de propiciar un sutil tono humorístico, el resultado no siempre es acertado, con la salvedad de algunos fragmentos bastante conseguidos, como la secuencia de la subasta del juego de ajedrez, que tal vez sea, desde un punto de vista cómico, lo mejor de la película. El guión, que desdibuja en mi opinión al antagonista de Brown, cometiendo un claro error, enfatiza la misión pastoral del personaje principal, y aunque intenta no caer en vulgar moralina, a veces se queda muy cerca, como en los sermones ante la parroquia, claramente innecesarios. Por el contrario, resulta más atinado en el tratamiento irónico de algunas situaciones y personajes, como se pone de manifiesto en las charlas entre el Padre Brown y su obispo.

Estoy de acuerdo con otros usuarios en que la trama criminal en sí carece de nervio e interés, y que en comparación con el original literario, el protagonista acapara en demasía la película, si bien creo que esto es comprensible desde el punto de vista cinematográfico (en los libros tenemos muchos relatos para ir conociendo al Padre Brown, mientras que en la película sólo podemos disponer de un metraje de 80 minutos).

Correctamente interpretada por Guiness (aunque lejos de sus mejores creaciones), flojean algo más los secundarios, no tanto por culpa de los actores, francamente buenos, sino porque el guión los desdeña un tanto. La música, de adecuados tonos cómicos y ligeros se adapta bien al filme, y la fotografía de Waxman es muy buena, aunque no tenga gran protagonismo, con excepción de la secuencia inicial y alguna más.

En conjunto, una película agradable, pero que no llega a satisfacer plenamente ni al aficionado al cine ni al seguidor de los relatos del Padre Brown, ese peculiar y heterodoxo pescador de hombres.
Quatermain80
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