"Pescador" (2012) es la última película de Sebastián Cordero. En los aspectos positivos destaca la asombrosa dirección de fotografía, que captura el paisaje costero, la luz perpendicular, única. Es de resaltar como siempre el manejo de cámara, y en general todos los aspectos técnicos, impecables. La banda sonora está mucho más cuidada y diversa, en relación a su anterior película “Rabia” (2009).

En los aspectos negativos, Cordero vuelve a un guión particularmente inconexo, que parte en esencia de una situación no justificada, los personajes no se desarrollan y uno no logra empatía con ninguno, las actuaciones cumplen así, sin más. La actriz colombiana se muestra particularmente antipática, a propósito de que sigue el estigma de la mujer colombiana en el cine fuera de ese país: o traidora, o mujerzuela, que vende o consume drogas. ¿Será que habrá algo distinto, alguna vez?

A medida que avanza la historia uno pierde el interés que tenía. En fin creo que es un paso adelante en el cine ecuatoriano y que de nuevo la campaña publicitaria sobredimensiona lo que en realidad es este "Pescador", confirmando nuevamente, -en mi modesta opinión-, que "Ratas, ratones y rateros" (1999) es la cumbre del cine de Cordero, que trata de repetirse sin lograrlo.