Brillante comedia musical dirigida por el insigne Howard Hawks sobre un dúo de cantantes y bailarinas especialmente bellas y sugerentes, en el que la rubia ha pescado a un rico heredero con el que pretende contraer matrimonio aunque el padre del mismo se opone férreamente, por lo que ambas viajan a Francia para poder hacerlo sin la presencia ni la autoridad del padre en un transatlántico donde además viaja la selección olímpica americana.

Entre canciones y números de bailes se aprecia la espectacular belleza de ambas, aunque ciertamente la estrella que brilla más en Marilyn Monroe, especialmente hermosa y sugerente en el trato con cualquier hombre, a los que se lleva a su terreno en minutos con su sola presencia y su embaucadora sonrisa. Gran actuación también de Jane Russell, la morena del dúo, sensual e inteligente y casi tan bella como Marilyn, cuestión de gustos.

Y destacar el excelente papel de Charles Coburn, un secundario de verdadero lujo, que bajo la batuta de un maestro como Hawks realiza uno de los mejores papeles que se le recuerdan.

Notable, 8.