No he visto el documental Wattstax y me suena poco la cara de Dave Chapelle, aunque creo que si eres afroamericano o vives en tierras estadounidenses lo que acabo de decir anteriormente me conduciría directamente a la cámara de gas o hacía el rechazo unánime de la sociedad.

Lo que sí sé es que me gustan discos de Kanye West, Mos Def, Erykah Badu, Jill Scott, The Roots y Lauryn Hill con o sin Fugees. También sigo de cerca todo lo que hace Michael Gondry desde que me enamoré de video clips como “Army of me”, “Around the World”, “Fell in love with a girl” o “Come into my World” y me enteré de que todos, inocente de mí, los había dirigido la misma persona.
Para colmo este hombre ha realizado mi película favorita del 2004, “Olvídate de mí!”, y todos sus nuevos proyectos resultan tan originales como fascinantes. Lo que está rodando junto a Jack Black, “Be kind rewind”, suena a novedad sin precedentes en el mundo del remake.

“Block party” cumple de sobra a nivel musical y lo combina a la perfección con la faceta cómica de Chapelle emulando a Willy Wonka repartiendo los correspondientes pases vip.
También agrega esas subtramas en forma de historia de los invitados que se siguen con interés y añade algo bizarro al documental con esa pareja de hippies trasnochados que habitan en toda una rareza artística de edificio.

Todo el conjunto resulta divertido, entretenido y muy recomendable, sobre todo en el terreno musical. No es el mejor documental (musical o no) del 2005, ese lugar es para “No Direction Home”, pero sirve como un perfecto complemento sonoro para aquellos que seguimos a los artistas que actúan en “Block party” y a su director.

Abstenerse fans de Enrique Iglesias y de radiofórmulas patrias. Aquí sólo hay buena música.