De poco sirve tener un buen casting compuesto por actores conocidos que van a dar todo si la historia en cuestión da para tan poco. Parece que Nicole Holofcener tenía una idea y se puso a escribir… y ha optado por realizar una película de relaciones y personajes, de parejas que se redescubren comparándose con sus amigos, mejor si son pobres y les va mal.
El argumento es común al cine independiente en utilizar diversas reuniones sociales, también su ambiente depresivo e inconformista, pero todo huele a falso. Hay tacto pero no existe cercanía con el espectador. Existen personajes pero no hay historia que atrape al público.

Lo que tampoco cuadra es el personaje que interpreta Jennifer Aniston, pieza central de todo el círculo de amigos. Demasiado mona para pasar la aspiradora, para ser pobre, para “gorronear” cosméticos, para intentar vendernos la moto de lo sola que se encuentra en el mundo y que esa sonrisa mande todo al traste. Con todo lo anterior lo hace realmente bien aunque no resulte convincente por su personaje y se note en demasía que quiera dar carpetazo a la comedia romántica donde se encuentra encasillada.

Destacan también la siempre indiscutible Catherine Keener y fiel a la filmografía de la directora y una Frances McDormand a la que cada vez menos en las pantallas.
De todos modos se agradecen que producciones independientes se metan en el box office y que parte del star system las apoye, aunque en el fondo sean más falsas que una moneda de dos caras.