Si es complicado hacer una película de zombis con un presupuesto de media compra del Metadona aún lo es más si los zombis van al instituto: obviamente las neuronas brillan por su ausencia en la materia prima y más si cabe en la zombificada. Resulta todavía más difícil si es una quinta parte de una serie y saga de zombis que pende de su primera parte como único sostenible eslabón. Si alguien pudiera dudar que los jóvenes no estaban ya zombificados por tanto porro y/o botellón aquí encontrará más motivos para no notar la diferencia entre ambos estados vegetativos. ¿Consistía en eso? ¿Pondrán esta película en los institutos como campaña anti-droga o anti-botellón? Si tomas drogas acabarás como un zombi o haciendo películas de bajo presupuesto. Tened cuidado con lo que chupáis o metéis en la boca.

Puede que tenga algún guió cómico y nostálgico como ver al zombi del contendor haciendo autostop. Que aparezca Peter Coyote no es más que un sinónimo de decadencia dentro de lo que ya en sí una decadente factoría de películas zombificadas. El popurrí de elementos va desde drogas de diseño por la vía del bidón vírico, hombres de negro, repetición de personajes de la anterior parte des-cargados, fiestas rave, muchísimas drogas, jóvenes despendolados pero con pezones censurados...
El conjunto es patético y lamentable. Esperemos que con cinco hayan acabado de convertirnos a los espectadores que estamos al otro lado en zombis y nos dejen muertos... del aburrimiento, claro.