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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Drama Shigeki vive en una pequeña residencia de ancianos. Allí se siente a gusto y feliz con los demás residentes y con el personal que les atiende. Machiko, una trabajadora social que pertenece a dicho equipo, le presta especial atención, aunque en su interior le atormenta la pérdida de un hijo. Para celebrar el cumpleaños de Shigeki, Machiko decide llevarle a dar un paseo en coche por el campo. Pero el coche se queda parado en la cuneta. El ... [+]
14 de octubre de 2009
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
«Unas palabras sobre Mogari: Es el período dedicado al luto, para pensar en los seres queridos. Es también la cadencia del luto. La etimología de la palabra vierte.»


Naomi Kawase no se corta ni un pelo: después de enseñar las tetas flácidas de su abuela, abrirse de piernas y contar todas sus intimidades en “Nacimiento y maternidad” (en formato documental) dirige su mirada de la vida al luto, de la muerte a la vida.
A la Kawase le importa una mierda saltarse los ejes, que la cámara se tambaleé como si estuviésemos en el terremoto de San Francisco (y con almorranas), que se escuchen bostezos en las salas donde se proyectan sus películas y, en definitiva, realizar y sumergiese en los protocolos cinematográficos donde se enredan otros: su cine es una oda a la libertad donde hilos invisibles la amarran para evitar el impacto suicida.
Esencia fílmica de un cine contemporáneo sumido al estallido de sentimientos ocultos donde la directora de “Shara” se vale de una mirada veraz y documentalista sobre sus personajes. Sin los paisajes que acompañan su filmografía no funcionaría nada del conjunto, sin sus planos secuencias y los sonidos que los acompañan amoldando el ritmo de la acción o sin el respaldo de actores no profesionales no alcanzaría el clímax experimentando sensaciones.

“El bosque del luto” habla de las emociones devastadas por la ausencia y de la incertidumbre de continuar viviendo. La vida nunca será igual. El agua que corre por el río nunca volverá a su fuente.
Bellas metáforas incandescentes y suicidas como único modo de saber si al otro lado de la pantalla, entre algunos bostezos, hay vida o sangre que llega a la cabeza entre gemidos ocultos que nos recuerdan a “La balada de Narayama”. Sí, los caminos del Kiarostami de “El sabor de las cerezas” o “Gerry” de Van Sant son ilimitados…
Maldito Bastardo
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