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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Thriller. Intriga. Bélico Los cadáveres de dos soldados norcoreanos son hallados en el "Área de Seguridad Compartida" que separa las dos Coreas, aparentemente asesinados por un soldado surcoreano. Corea del Norte lanza la acusación de que el suceso se debe a un flagrante ataque por parte de Corea del Sur, mientras que esta mantiene la acusación del secuestro con final trágico por parte de sus vecinos del norte. Para investigar el caso se destina a la zona a una ... [+]
12 de enero de 2012
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un arranque, muy a lo Rashomon, nos muestra dos versiones totalmente opuestas del mismo hecho y nos ubica inmediatamente del lado de esa oficial, de padres coreanos, del Departamento de Inteligencia Militar suizo. Cuando todos esperamos ver la versión oriental de “La hija del general” u otro filme americano de consumo similar comprendemos que todo es un macguffin, que Chan-wook Park va a destripar ‘otro tipo historia’ a través de numerosos flashbacks. No, esta no es otra película coreana pese a que a los primeros veinte minutos se pronuncia la palabra ‘venganza’.

Basada en una novela de Park Sang-yeon toca un tema espinoso al narrar una doble trama sobre un tiroteo en esa ‘Joint Security Area’ que separa a Corea del Norte y Corea del Sur. Esa duplicidad narrativa transcribe los hechos mediante flashbacks y la investigación que ha provocado el asesinato de varios soldados. Pero una vez que la oficial llega rápidamente a revelar que ambas versiones iniciales no son auténticas se erige esa tercera y manifiesta verdad en forma de un gran flashback que nos adentra en una historia plenamente humana. “Joint Security Area” trata el tema de la amistad por encima de los impedimentos fronterizos y enemistades irreconciliables. Utiliza el belicismo y su estructura jerárquica para lanzar un mensaje pacifista centrándose en las consecuencias de la amistad. El montaje, el uso de la cámara, su perfecto ritmo, la incursión de numeroso humor para que el espectador empatice rápidamente con sus personajes y un notable guión que estructura perfectamente sus líneas argumentales son señas de identidad de un cineasta que se encontró a sí mismo para posteriormente iniciar la trilogía de la venganza que le catapultaría al prestigio cinéfilo internacional.

Lirismo y poesía, balas y verdades ausentes. No falta el espectáculo de virguería habitual de Chan-wook Park a través de magníficos encuadres y planos que rozan la perfección técnica apoyados en un montaje muy notable. La tensión entre mundos aparentemente antagónicos es diseccionada con una historia que evita los efectismos dramáticos y que nos hablan de líneas y puentes sin retorno. El discurso y la imagen alcanzan un equilibrio para exponernos el sinsentido de la violencia y de los enfrentamientos entre seres humanos… entre hermanos.
Maldito Bastardo
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