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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Terror. Thriller. Acción Película de terror dividida en dos partes, una dirigida por Tarantino y la otra por Robert Rodríguez. Ambas están separadas por falsos trailers de películas de terror, creados por los conocidos directores del género Eli Roth, Rob Zombie, Edgar Wright. "Death Proof", dirigida por Tarantino, gira en torno a un psicópata de la carretera llamado Especialista Mike, un asesino en serie que va aniquilando a sus víctimas, siempre chicas ... [+]
9 de mayo de 2007
248 de 344 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tarantino busca, absorbe, copia, imita, mezcla, recicla, sacude, engulle y finalmente pare refritos que señalan a su materia prima pero mantienen intactos sus vestigios fílmicos. ¿Ha tenido éxito algún cineasta reproduciendo el estilo tarantinista? ¿De copiar al copista con talento?
Ahora con “Grindhouse” tiene el espacio adecuado: un claro homenaje a las películas de los sesenta y setenta que se proyectaban en los cines especializados en el exploitation y la sesión doble, donde una película maltrecha y malograda, generalmente con los rollos dañados, era proyectada con un futuro incierto y fogoso.

Hay algo, por lo tanto, que separa las intenciones y visión de Rodríguez y Tarantino. Dos formas distintas de entender el homenaje. El primero busca los recovecos cómicos, gamberros y bizarros. El segundo imita, destruye y construye sin renunciar a su propio estilo.
Así, “Death Proof” es una revisión contaminada del slasher faltándole el respeto y destruyéndolo: psicópata sin enmascarar que utiliza otro tipo de medios para asesinar brutalmente a jóvenes en absoluto idiotas, imitando y apuntando directamente al Russ Meyer de “Faster, Pussycat! Kill! Kill!”, introduciendo innumerables guiños: “Punto límite: Cero”, “Impacto”, “La huida” y referencias propias (“Pulp fiction”) y reconstruyendo el género desde la simplicidad: fragmentada en dos partes de escasas pero dilatadas secuencias y un intermedio que sirve de enlace con “Planet Terror”.
Y aunque esa quiebra y ruptura del filme puede remitir a “Psicosis”, Tarantino es listo y desea que conozcamos a los personajes para dotarles de una entidad dramática. Que nos importe lo que hagan, lo que sientan o lo que les suceda. Y lo va a hacer con el arma principal y más afilada que tiene: los diálogos.

Con un plano secuencia ejemplar en una conversación en un restaurante y utilizando alguno de los trucos de William Castle, los ‘missing reels’ o rollos perdidos, que proporcionaban vacíos con elipsis tremebundas en los momentos claves de la cinta, Taratino demuestra nuevamente su cinefilia de videoclub y su indudable capacidad para hacer del refrito un arte que pocos pueden alcanzar.
Maldito Bastardo
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