Después de lo que ha hecho Andy Tennant y completarlo con “Hitch, especialista en ligues”, “Como locos... a por el oro” y “Exposados” falta que un oso, como en el chiste, saliera del maletero en su primera secuencia y dijera: «Me parece que tú no vienes aquí a cazar». Realmente lo que interesa de la cinta es lo que no interesa: considerada por público y crítica como una de las diez peores películas estrenadas en pantalla grande del 2010 y con 4 nominaciones a los Razzie (Butler y Aniston no se quedaron exentos) como colofón de las miserias de una propuesta bastante mísera en sí misma.

Gerard Butler y Jennifer Aniston tienen menos química juntos en pantalla que una pareja formada por la Duquesa de Alba y Paquirrín. El argumento se basa en que un cazarrecompensas si atrapa a su ex mujer y la mete en chirona ganará 5.000 dólares. Nada nuevo… si el chico no debiera dinero a tipos ¿peligrosos? y la chica, periodista ella, estuviera ante el artículo de su carrera. Si fuera de los 60, dirigida por Billy Wilder, co-escrita por I.A.L. Diamond y protagonizada por Jack Lemmon y Shirley MacLaine sería considerada un peliculón. Tal vez el espectador ha quedado exposado durante mucho tiempo a estas mismas premisas facilonas, a las mismas situaciones y chistes que ya no hacen gracia. Ya nada funciona y ese mimo que tenían los maestros que trabajaban para la industria se ha convertido en alzar muros con ladrillos baratos y cemento tirado sin gracia. Tocándose el paquete cada diez minutos y eructando cada tres pensando que el edificio se construirá solo. Puede que en los 80 funcionara… pero ahora a este tipo de propuestas se las considera ‘directas para el DVD o el telefilme de sobremesa’.

Si usted tiene un enemigo y quiere que se suicide puede regalarle y proponerle una sesión doble con “La cazarrecompensas” con Katherine Heigl… Pocos continuarán con riego sanguíneo cerca de sus encéfalos… si es que llegan vivos hasta el fin.