Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
6
Ciencia ficción. Thriller. Acción El capitán Colter Stevens (Gyllenhaal), que participa en un programa experimental del gobierno para investigar un atentado terrorista, se despierta en la piel de un viajero del tiempo cuya misión es vivir una y otra vez el atentado a un tren hasta que consiga averiguar quién es el culpable. Una oficial de comunicaciones (Farmiga) guiará a Stevens en su viaje a través del tiempo. En el tren el joven conoce a una viajera (Monaghan) por la ... [+]
21 de mayo de 2011
32 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las nuevas pautas del género pasan por visiones individualistas de sujetos que buscan y ansían la libertad y el escape pero se encuentran atrapados y sumidos en los designios del sistema, bajo conspiraciones globales, que les utilizan y les tratan como meros números y objetos aprovechables. Lo hemos vistos en diferentes visiones como “The box”, “Origen”, “Destino oculto” o “Moon” y ahora “Código Fuente”, aparte de dicho mensaje, nos deja ver otro completamente metacinematográfico: a su vez Duncan Jones cree poder ser libre y hacer una película de género a rebufo de “Atrapado en el tiempo”, monopolizando el drama por la comedia, pero sigue ‘atrapado en el tiempo’ que le marca la industria ya que no puede escapar de un terrible cliché. La habitual historia de amor con la que aromatizar la propuesta puede acabar por apestarla en demasía. El canon sigue siendo el designio del sistema y tal vez el mayor error sea la conspiración que aparece en todo ese código fuente: el amor como salvación y redentor.

Como un juego de cajas reflectantes en loops de ocho minutos se estigmatiza el thriller con ramalazos sobre el poder de la mente como salvación a la carne muerta pero queda también plausible la utilización del propio protagonista de otro cuerpo que no le compete y su asesinato. Es posiblemente lo mejor y más interesante de la propuesta de Duncan Jones. El protagonista ocupa el cuerpo y rol de otra persona arrebatándole su vida. Pero no vemos el cuerpo de ese anónimo Sean Fentress sino el de Colter Stevens (Jake Gyllenhaal). El del soldado, el del héroe americano que puede salvar al mundo. Tan sólo vemos un breve reflejo de ese otro antiestético y anónimo protagonista que no es tal. El star-system usurpa a lo anónimo cualquier posibilidad de identidad. Así es el mundo del que nos habla metacinematográficamente en una entretenida cinta con desliz y perdones, con giros y cuotas previsibles y netamente comerciales.
Así es el mundo feliz donde las caras bonitas brillan sobre el individuo que mira al otro lado de la pantalla.
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow