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Voto de Maldito Bastardo:
1
12 de enero de 2013
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos sabemos que Steven Spielberg está detrás de “Abraham Lincoln: Cazador de vampiros” y “Abraham Lincoln vs. Zombies”. Es su estrategia para arrasar con “Lincoln” en los Oscars de 2013 y poder bañarse desnudo en sus bañeras de oro y piscina olímpicas repletas de réplicas de las estatuillas que ha ganado en su dilatada carrera cinematográfica. La secuencia más dramática —y resumen de la película— se produce cuando unas gallinas alertan a los zombis del escape de Lincoln y sus aliados. Edward D. Wood Jr. se hubiera revuelto en su tumba para aplaudir el momento.
Todos sabemos que The Asylum está luchando para que su logotipo aparezca al lado de la expresión «WTF!?» en la nueva edición del Diccionario Friki-de-Cojones: los peores CGI posibles, las peores barbas falsas y maquillaje posibles, las peores direcciones de actores y zombis posibles, los peores guiones posibles, los peores argumentos posibles, los peores asesoramientos históricos, las peores interpretaciones posibles… ¡Un momento! Si los mockbusters entregaran sus premios a ‘LO MEJOR DEL AÑO’, Bill Oberst Jr. debería ganar la estatuilla al Mejor Actor. De hecho, la soberbia interpretación de Daniel Day-Lewis no se despega mucho de la del actor de ascendencia alemana. ¡Como oyen! ¡Habría que haber visto al actor inglés rodeado de zombis en peores condiciones laborales que esclavos y armado con una guadaña como única medida de defensa a que le roben la barba postiza!
“Abraham Lincoln vs. Zombies” cumple su papel perfecto de BODRIO pero, en consecuencia, resulta interesante como ejercicio metacinematográfico, ya que da la impresión que realmente son zombis los que escriben los guiones de los mockbusters de The Asylum. Al estar muertos y no tener que dormir no está sujetes a leyes que les amparen y pueden ser explotados por la peculiar productora. Es una pena que las posibilidades de hacer películas remarcables a lo Troma se pierdan por el retrete creativo de esos zombis esclavizados. ¡Libertad —creativa— ya! ¡Emancipación YA! Da lo mismo que Lincoln empuñe un hacha, que una guadaña, que un mosquete-ametralladora, que una mochila de Hello Kitty llena de anillos de Tous, lo importante es impactar a la audiencia… o estafarla, que para el caso en The Asylum es lo mismo. Gritemos pues: «Emancipate THIS!».
Todos sabemos que The Asylum está luchando para que su logotipo aparezca al lado de la expresión «WTF!?» en la nueva edición del Diccionario Friki-de-Cojones: los peores CGI posibles, las peores barbas falsas y maquillaje posibles, las peores direcciones de actores y zombis posibles, los peores guiones posibles, los peores argumentos posibles, los peores asesoramientos históricos, las peores interpretaciones posibles… ¡Un momento! Si los mockbusters entregaran sus premios a ‘LO MEJOR DEL AÑO’, Bill Oberst Jr. debería ganar la estatuilla al Mejor Actor. De hecho, la soberbia interpretación de Daniel Day-Lewis no se despega mucho de la del actor de ascendencia alemana. ¡Como oyen! ¡Habría que haber visto al actor inglés rodeado de zombis en peores condiciones laborales que esclavos y armado con una guadaña como única medida de defensa a que le roben la barba postiza!
“Abraham Lincoln vs. Zombies” cumple su papel perfecto de BODRIO pero, en consecuencia, resulta interesante como ejercicio metacinematográfico, ya que da la impresión que realmente son zombis los que escriben los guiones de los mockbusters de The Asylum. Al estar muertos y no tener que dormir no está sujetes a leyes que les amparen y pueden ser explotados por la peculiar productora. Es una pena que las posibilidades de hacer películas remarcables a lo Troma se pierdan por el retrete creativo de esos zombis esclavizados. ¡Libertad —creativa— ya! ¡Emancipación YA! Da lo mismo que Lincoln empuñe un hacha, que una guadaña, que un mosquete-ametralladora, que una mochila de Hello Kitty llena de anillos de Tous, lo importante es impactar a la audiencia… o estafarla, que para el caso en The Asylum es lo mismo. Gritemos pues: «Emancipate THIS!».
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El final es memorable: a Abraham Lincoln le pegaron un tiro en la cabeza… ¡¡¡porque se iba a convertir en zombi!! WTF!? Sí, se iba a convertir en zombi, ya que mantenía a su amante prostituta zombificada encadenada a la espera de encontrar una cura… Al lavarle el potorro… se infecta con un rasguño. Recordemos que el papel higiénico y el desinfectante era un producto difícil de encontrar en los supermercados de la época… Por cierto, se recomienda rociarse de desinfectante por todo el cuerpo y secarse con papel higiénico una vez se acaba de ver “Abraham Lincoln vs. Zombies”. El olor a BODRIO ya no sale ni con lejía…