El productor de “5º B Escalera Dcha.” contó al público durante la Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid 2012 que María Adánez decidió escribir y dirigir esta historia a raíz de la muerte de su padre. Se trata de narrar la asimilación de la pérdida, pero realmente nos hallamos ante una carta de despedida. Parece ser consciente de contar la historia de reencuentro familiar y la transformación ante una repentina e inesperada muerte del patriarca abandonado.

Al contrario que en “Los descendientes” de Alexander Payne, donde la difunta ‘pasaba’ a la cuarta pared como composición metaficcional, María Adánez busca el contraplano final del rostro de su padre enmarcado en la figura de Santiago Ramos. Los personajes no van más allá de arquetipos aunque está salpicada de elementos cómicos que abarcan desde los filmes de Nadine Labaki, la ficción televisiva personada en “Aída”, “Pequeña Miss Sunshine” a un aire almodovoriano en algunos tramos acentuado por la presencia de Carmen Maura.

El conjunto, al igual que el difunto, está muerto… y enterrado.