El escenario era la III Muestra de cine fantástico y ciencia ficción. Una sala repleta de frikis incontrolables e incontrolados (yo el primero) para visionar en primicia (en una sala de cine y con invitación) el estreno en tierras españolas de “Ultravioleta”. Precedida por pésimas críticas, aunque después de su anterior filme (“Equilibrium”) uno no sabe a qué atenerse.
Las medidas de seguridad durante el pase fueron excesivas: seguratas paseándose por los pasillos armados con prismáticos infrarrojos. No pude dormir durante toda la noche pensando en que alguien pudiese observarme cuando me acariciaba mis pezones mientras devoraba palomitas con caramelo.
Aunque teniendo en cuenta que el filme seguramente esté ya disponible en “la cartelera” de cualquier programa peer2peer (se estrenó en USA hace tres meses), uno empieza a imaginarse inútiles cacheos de bolsos y mochilas en la entrada del cine similares a los de conciertos y eventos deportivos. Guardias aporreando a sospechosos y campos de exterminio para aquellos que osen asomar un screener entre las butacas.

La verdadera realidad es que Kurt Wimmer se ha especializado en el cut & paste. Esta vez también toca revisión videoclipera de "Matrix" y se añaden muchos elementos de “Kill Bill” y “Aeon Flux”.
Si Tarantino rodó un tan intrascendente como revolucionario comic visual a base de refrito de serie b, Wimmer se alía con Milla Jovovich para realizar uno de los esperpentos de la temporada. Pura acción pixelizada.

Tenemos a la barbie gótica, a la barbie macizorra (como le mola a la Jovovich lucir su perfecto pandero), a la barbie vampiro, a la barbie melodramática y sobre todo a la barbie modelo. Porque Milla Jovovich luce modelitos en una pasarela a base de chroma key durante todo el metraje.
¡Qué mona va esta chica siempre!

Destacan los tremendos d-efectos especiales realizados por un grupo de parapléjicos tras las secuelas de un brutal ataque urukai. La supuestamente espectacular secuencia de la persecución en moto resalta que “Ultraviolet” está más cerca de un videojuego (desfasado, de hace varios años) que de la esencia de un comic de acción.

Tiene un arsenal de momentos y diálogos dignos de ovación y carcajada: lo del niño “radiactivo” y cualquier diálogo supuestamente trascendente o serio. Toda la sala se descojonó constantemente ante la tomadura de pelo y/o vergüenza ajena cuando los personajes abrían la boca.
No recuerdo haberme reído tanto de una película desde la inefable "Revenant (Vampiros Modernos)". Y al igual que la anteriormente citada la gran pregunta es: ¿ha hecho Kurt Wimmer este engendro en serio o es una parodia desternillante de "Matrix" y "Kill Bill"? Ante la duda, un bodrio en toda regla.
Con revisión friki incluida y posibles pases en dvd de la obra más insultantemente magna del 2006.

Sugerencias para títulos de próximas críticas:
Ultrapedorreta
Matrix + Kill Bill + Aeon Flux = BODRIO
Ultrapasarela Violeta
El papel era para Mar Flores