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Sudán Sudán · Me la
Voto de hate:
3
Drama Charlotte es una famosa concertista de piano que ha estado tan volcada en su carrera que no ha visto a su hija Eva en siete años. Eva, que vive con su marido, un pastor protestante, y con una hermana gravemente incapacitada, mantiene con su madre una relación de amor-odio. Después de tantos años, Charlotte decide ir a visitarlos, pero el encuentro pronto se convertirá en un tenso duelo entre madre e hija. (FILMAFFINITY)
12 de agosto de 2015
17 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enésimo peñazo del director más sobrevalorado de la Historia del Cine, que no es otro que Ingmar Bergman (sí, incluso por encima de Garci) protagonizado por su paisana y compañera de apellido, la Grandísima (aunque no en ésta película) Ingrid Bergman y la sempiterna Liv "Cara de Pena" Ullmann, cuyo mayor logro es pasarse más de las tres cuartas parte del film llorando como una Magdalena.

Ambas actrices, madre e hija en la ficción, protagonizan una historia aburridísima de odios y reproches, en la que entre susurros (muchos susurros), sollozos (muchos sollozos), cigarrillos, dolores de espalda y demasiados primerísimos planos, en un entorno claustrofóbico, lúgubre y angustioso, se recriminan las cosas que ambas hicieron en el pasado en larguísimo coloquios expresados entre dientes, en los cuales es difícil mantener la atención ni que sus movidas te enganchen ni te interesen lo más mínimo. A decir verdad, como hablan tanto seguro que alguna cosa interesante dicen, pero como hablan tan bajito tampoco te enteras. Lo mejor, sin duda, es la escena en la que tocan el piano, además de por su belleza, porque no hablan. El resto es totalmente prescindible. A pesar de no ser muy larga, no ves la hora de que termine.

Lo dicho, otra obra muy aburrida del tal Bergman que me vuelve a decepcionar, y mira que le he dado oportunidades, y por culpa de algún crítico iluminado y algún director de cine pretencioso y pedante, básicamente de la filmografía europea (también el amigo Woody Allen), todavía tenemos que aguantar que se califique a Bergman como un genio, cuando sus películas las han visto cuatro gatos, y de los cuatro, a tres nos parecen infumables, y el cuarto no las entiende pero le puntúa con un 10 porque así queda más cool. O sea, sabes.

¿Bergman? Sí, Ingrid en "Encadenados".
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