Nueva entrega de la ya mítica 'Saga Rocky', en esta ocasión funcionando a modo de secuela de aquel spin-off tan solvente de unos años atrás. Si algo le ocurría a aquella era que, pese a ser correcta, le faltaba algo más. Ahora parece que han echado toda la carne en el asador, ofreciendo al público un espectáculo mucho mayor, con más calidad y mejor.
Para los amantes de la franquicia obviamente estará lejos de las mejores, y lo comparto totalmente, pero sí hay que reconocer el trabajo bien hecho cuando se hace, y aquí lo han logrado. Tenemos una secuela que enlaza con la cuarta, una de las más míticas y trayendo de vuelta al personaje de Iván Drago. Solo con leer su nombre nos transporta a aquella gran secuencia que protagonizó en 1985.
La historia es progresiva, sigue donde lo dejase la anterior, pero agarrándose de esos cabos que, las cosas como son, hacen que la función gane adeptos. Pese a todo, aquí quienes más brillan son Rocky y Drago, porque a pesar de ser secundarios, de lujo eso sí, se comen la pantalla. Lástima que no les hayan dado más minutos juntos, porque los que tenemos han sido geniales. Por el resto es entretenida en todo momento, con buen ritmo y un desenlace que, pese a ser previsible, consigue emocionar.
Las interpretaciones me han gustado bastante, de hecho más de lo que esperaba encontrarme. Michael B. Jordan se supera a sí mismo respecto a la anterior, mostrando aquí una faceta nueva en el personaje. Sylvester Stallone, que siempre será icono de la saga, brillante. Dolph Lundgren regresa para ofrecer nostalgia y también una caracterización rica y buena. En este sentido la cinta va bien servida.
Aun con todo hay que saber a lo que se viene. Estamos en la octava entrega de la serie, si no calculo mal, por lo tanto meterse en ella sin gustarte el tema central no tiene mucho sentido. Sigue el mismo patrón que cabría esperar, quizás con algunos momentos diferentes, pero el esquema principal es bastante común al resto. Tiene algunas escenas francamente buenas, desde su ejecución hasta la fotografía, ambas con un nivel más que digno.
En resumen ''Creed 2'' es una secuela que supera por bastante a la anterior y también a alguna otra, pero se queda lejos del top. La recomendaría como entretenimiento básico, pero serán los más fans quienes más la disfruten, desde los guiños hasta esa nostalgia que será inevitable sentir. Mejor de lo esperado.

Lo mejor: Es entretenida, algunas escenas chulas, las interpretaciones y el combate final está muy bien ejecutado.
Lo peor: Faltan escenas entre Rocky y Drago juntos. El momento que comparten a solas es genial y las miradas cruzadas posteriores un gran detalle al fan.

* Un 7 *