Más que apreciable producción de ciencia-ficción con un gigantesco pulpo radioactivo que ataca ciudades y barcos. Son de destacar a pesar de su bajo presupuesto las escenas en las que intervienen los efectos especiales creadas por el maestro Ray Harryhausen. Merece comentar la presencia de la guapísima Faith Domergue como la profesora Lesley Joyce, y vértice del triangulo amoroso en la película.Con una historia muy bien encajada entre submarinos, militares,cientifícos y pulpo gigante.Película que recuerda en muchos momentos a otra producción anterior de la época, “El monstruo de tiempos remotos” (1953) de Eugene Lourié, tan recomendable como esta o más. Firma la película el semidesconocido Robert Gordon, que pocos años más tarde se dedicaría casi por entero a dirigir episodios en diferentes series de televisión.