Haz click aquí para copiar la URL
España España · Donostia
Voto de Jmpg2012:
7
Drama Tokio, 1943. El profesor Hyakken Uchida abandona su cátedra para dedicarse por completo a su carrera como escritor. Los desastres de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hacen que pierda su casa y viva con su mujer en una barraca. Pero sus ex alumnos deciden construirle un nuevo hogar, al que se trasladará con su esposa. También se comprometen a celebrar cada cumpleaños del venerado maestro. Durante esas fiestas, juegan como niños y le ... [+]
23 de noviembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la última película de Kurosawa, el profesor Hyakken Uchida decide abandonar su cátedra poco antes del estallido de la segunda guerra mundial. Uchida es un profesor venerado por sus alumnos, pero como dice Joaquin da Silva en su página, no queda muy claro cuál es la razón de esta devoción. En la pantalla se nos presenta a un profesor de chiste fácil e ingenio discutible, cubierto bajo una manta durante las tormentas, al que su mujer define como “un niño que nunca crecerá”. El magisterio de su cátedra queda en un pasado que Kurosawa deja oculto . La película se resiente de una trama en la que apenas hay sitio para algo más que la constante exaltación del reconocimiento de los alumnos a su profesor. No cabe la menor duda de que Uchida es el alter ego de un Kurosawa que se niega a abandonar la vida con vehemencia, y los discípulos son todos los admiradores del director japonés y su colosal obra fílmica. Pero no hay tensión dramática, ni antagonistas reales (un especulador sin escrúpulos en el japón ocupado se cuela un minuto en la trama, pero eso es lo mas parecido a un antagonista que se ve en todo el filme). El largo pasaje de la pérdida del gato, que deja al profesor sumido en una profunda e incomprensible depresión, es el contratiempo más dramático, aunque puede ser sublime o cómico, según cómo se mire.

Los alumnos deciden festejar al profesor cada año con una ceremonia Mahdakai, en la que le preguntan si está listo para morir. Y él responde “Aún, no (Madadayo)”. Kurosawa rueda con maestría las fiestas corales, repletas de personajes, con raccords y continuidad de acciones múltiples cuyo ritmo no decae hasta que el maestro lo decide.

La última ceremonia Mahdakai, la que previsiblemente antecede a su muerte, es todo un testamento generacional del profesor Uchida y del propio Kurosawa como apuntábamos arriba. Las hijas y las nietas de sus alumnos, presentes en una celebración que hasta ese momento era exclusivamente masculina (la película refleja el machismo del país del sol naciente), le agasajan con regalos y dulces en una ceremonia de reconocimiento intergeneracional que parece un tanto excesiva. Aunque es posible que me confunda, porque la historia está basada en las memorias del verdadero profesor Uchida y es posible que el excéntrico profesor marcase de esa forma tan imperecedera los recuerdos de sus alumnos. En esta última fiesta Mahdakai el mensaje del director se hace explícito:



-¡Buscad algo en la vida que seáis capaces de valorar, y cuando lo encontréis, trabajad y esforzaos por ello!
Jmpg2012
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow