Una mujer coqueteando sin ver las consecuencias de sus actos.

Godard algunas veces tuvo planteamientos teóricos brillantes, lo que fallaba era en su aplicación, en su falta de trabajo, de buena planificación, de dirección técnica y de actores, pero cuando controlaba los medios de pequeños proyectos era sorprendentemente capaz de hacer estas joyitas.

Basada en un cuento de Guy de Maupassant una joven con ínfulas filosóficas, quiere reírse ligando con un desconocido en la calle hasta que la broma en la calle llega demasiado lejos.

La voz en off es lo que diferencia este corto con su "profundidad psicológica" de cualquier broma callejera, la música de fondo también esta fuera de lugar igual que la lógica de la muchacha.

Tras el reciente fallecimiento de Godard los cinéfilos buscan cualquier "joyita" prematura del joven Godard para reivindicarlo.
Frases filosóficas y poéticas, el ambiente urbano de una ciudad próspera que parece europea y lluvioso.

Partiendo de una buena idea, Godard empieza a ser Godard, pero si no te gusta Godard y es algo personal, ya te va a irritar. El corto esta muy bien, una mujer que escribe, que quiere hacerse la buscona y fingir, y cuando consigue a un posible cliente le dice que no, que ella no es una prostituta.

En fin son solo 9 minutos brillantes, donde Godard quiere hacer un corto y llamar la atención a todo tren.
La degradación vanguardista, el hastío infinito y el absurdo deconstructivista godardiano aún no han llegado.