Cuando casi me obligaron a ver este live action, transcurridos los primeros cinco minutos, les exigí a mis amigos que firmaran un documento en el que me aseguraran que nunca jamás le revelarían a nadie que yo estaba viendo esta película. Pasados cinco minutos más, estaba deseando comentarle a todo el mundo que la vieran.
¡Es una absoluta chorrada! Lo reconozco. Un desvarío de chistes soeces, actuaciones exageradas y ridículas, una trama que ni nos va ni nos viene, pero tan llevada al límite, tan bien trillada y (se nota mucho) mimada, que te atrapa. Desde el cámara 1 hasta el encargado del catering, se nota que todos ellos aman la película, y lo transmiten al espectador a la perfección.
Se traspasa tanto la barrera de lo coherente, lo políticamente correcto y se burla tanto de sí misma, que no puedes parar de reír en cada escena del protagonista.
Una excelente parodia del cine de super-héroes, de los animes adolescentes y de casi todo lo que se os ocurra. No apta para gente seria (jamás le encontraríais sentido y solo os fijaríais en lo ridículo de su contenido) pero si sois capaces de desconectar el botón de coherencia de vuestra mente, y poner el piloto automático en "enajenación mental" esta película os va a dar el mejor viaje de vuestra vida.
¡Y es extremadamente revisionable!