Dos capítulos no más. Cuando le encuentre el puntillo a que me azoten con una vara al rojo continuaré con la serie.

Primero el concepto academia de arte. Es un lugar fuera de espacio y tiempo en el que puedes aprender a tocar el triangulo a dos manos, ser orfebre vintage, bailarín de sardanas new age y demás cosas muy molonas.

Segundo los personajes. Son súper rebeldes, pero mucho. Por eso se desnudan a la mínima, beben coca-cola en posiciones que a una persona normal le provocaría una luxación y te vas cepillando a todo lo que se mueve para al día siguiente pedir explicaciones. Además tener una historia chunga como: soy pobre, mi hermano es manco, me vendo corporalmente y el otro día hice una quiniela de 14.

Tercero, son honestos. Dicen algo como que el éxito depende de lo que sacrifiques. Es cierto. El éxito de la serie depende de las neuronas que te atrevas a sacrificar viéndola.

Cuarto, la credibilidad es esclavitud. Como en las coreografías de más de 4 personas se necesita meter una situación coherente (eeeeeejem) los metemos en naves industriales abandonadas para que limpien, luego ya lo ponemos para alquilar.

Y es que han dado una capa "Mediaset" a "Fama" y claro luego no esperes que el niño te salga listo.
Bueno me voy a limpiar un hangar del aeropuerto de Castellón con mis compis que fijo se despelotan mientras aprenden el sentido de la vida superando obstáculos como que uno de los cordones es más largo que el otro.