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Voto de Néstor Juez:
2
13 de octubre de 2017
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante estos días de envidia desde la distancia hacia aquellos que están disfrutando del Festival de Sitges, la distribuidora A contracorriente films deleitó a los críticos madrileños con un pase de prensa de una de sus próximas películas a estrenar en España: la comedia de acción argentina Sólo se vive una vez, dirigida por Federico Cueva. Una película que se vio allí en verano, y que tras pasar por Sitges se estrena este viernes. No sabía nada de esta película y carecía de cualquier expectativa, por lo que me encontraba en la mejor situación posible para analizar esta película de manera objetiva. Y aunque el aspecto en cuestión de la película era poco halagüeña, siempre se disfruta todo en un pase de prensa. Y si bien es cierto que este tipo de filme está muy alejado del que me agrada, y cinéfilos como yo distamos mucho de ser su audiencia. Pero incluso dejando a un lado este sesgo subjetivo, visionamos una película terriblemente pobre. Si bien logra lo que busca y no es per se mala en su género, facturada con ciertos valores de producción e interpretada con gracia. Rutinario argumento, ruidosa realización, errado humor y unas escenas de acción carentes de cualquier gusto o efectividad, esta comedieta es de las peores películas de lo que va de año.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Leo (Peter Lanzani) es un joven muchacho argentino de fe cristiana que con la ayuda de una prostituta estafa a hombres de negocios, grabándoles a escondidas comprometedoras grabaciones sexuales. Pero un día se encontrará por azar siendo espectador indeseado de un negocio clandestino de los mafiosos López (Santiago Segura) y el gran capo Duges (un Gérard Depardieu como estrella internacional con papelito jugoso del reparto). Para salvar su vida y huir de ellos y sus secuaces, entre ellos el morisco Harken (Hugo Silva), deberá camuflarse haciéndose pasar por un rabino. Una comedia de enredos, persecuciones, tiroteos y desarrollo personal, dónde aquellos que son diferentes se unen ante el enemigo común creando disfuncionales familias. Una coproducción de varias productoras y película de envergadura diseñada para funcionar en taquilla en múltiples países. Gracias a su reparto internacional y su trama universal y familiar de gángsteres e identidades ubicuas, sus responsables conseguirán que la película tenga piernas entre el vulgo. Su ritmo argumental, brío de montaje y uso de planos con dron aportan un cierto dinamismo, y desde luego es fácil ver esta película sin sentirse aburrido. La producción se siente, y el engranaje de unos personajes majos interpretados con acierto logra que sonrisas puntuales asomen, sin olvidar el placer que siempre da ver a Depardieu explayándose en pantalla, aunque sea en un film menor. Una comedia de líos y personajes de pasados tormentosos redimidos por la amistad que integra una violencia explosiva como elemento fresco y rítmico.
Funciona en tanto ser el entretenimiento ligero de masas que pretende, la película está vacía, y no presenta ningún interés en su forma, sus temas, ideas o ejecución. Cine rutinario, cine de piloto automático, de fórmula, de plantilla, apenas sacado adelante con un mero conocimiento del oficio. Ruido enmarañado y chiste fino, que cae como un ladrillo y no cala el subconsciente. Desarrollo que ahonda cada vez más en lo predecible, el cliché y el desastre. Ligereza extrema y reducción al mero apunte de los pocos elementos de interés: las dudas de fe de Leo y su reconciliación con su pasado. 90 minutos que pueden dar para una cómoda desconexión ante un televisor o una sala de cine, pero nada más. Chusco película que dudo que triunfe por aquí.
Chapucera, ruidosa y cuñada, Sólo se vive una vez es una comedieta de balas y rabinos que entretendrá a mediana edad y adolescentes, y sumirá en irritante indiferencia al resto.
Funciona en tanto ser el entretenimiento ligero de masas que pretende, la película está vacía, y no presenta ningún interés en su forma, sus temas, ideas o ejecución. Cine rutinario, cine de piloto automático, de fórmula, de plantilla, apenas sacado adelante con un mero conocimiento del oficio. Ruido enmarañado y chiste fino, que cae como un ladrillo y no cala el subconsciente. Desarrollo que ahonda cada vez más en lo predecible, el cliché y el desastre. Ligereza extrema y reducción al mero apunte de los pocos elementos de interés: las dudas de fe de Leo y su reconciliación con su pasado. 90 minutos que pueden dar para una cómoda desconexión ante un televisor o una sala de cine, pero nada más. Chusco película que dudo que triunfe por aquí.
Chapucera, ruidosa y cuñada, Sólo se vive una vez es una comedieta de balas y rabinos que entretendrá a mediana edad y adolescentes, y sumirá en irritante indiferencia al resto.