Probablemente no se pueda decir que es una mala película. Sin embargo, lo lamento, no me ha gustado demasiado. Es tremendamente plomiza, lenta, llegando a exasperar.

Ni es una película de entretenimiento ni profundiza en los temas que trata. Entre ellos, el problema del corralito se aborda con un ángulo de visión muy reducido (carente de reflexión y crítica), la psicología de los personajes queda poco explicada. Apunta ideas que no dejan de ser bocetos, quedando una historia hueca, sin solidez, que lleva al espectador a la desesperación por tratar de dotar de sentido a algo vacío y pobre en contenido. Sin embargo el mundo superficial de la clase media venida a más, de la opulencia del poder de los nuevos ricos, no está mal retratada. Como las típicas casas de lujo con balaustradas clásicas desentonan con la arquitectura hortera de urbanización posmoderna, con sus personajes de postín.

Sólo se salva por la fotografía y las buenas interpretaciones de sus actores que sacan a flote una película que en si no tiene interés.

No la recomiendo.