Todos tenemos ideales, algunos los cumplen, otros no. Hay quienes sueñan con convertirse en grandes actores, empresarios, médicos... Y otros que buscan una utopía, un mundo diferente, sin actores y sin empresarios. ¿Pero nuestros ideales tienen límites, verdad?
Mouth to mouth se adentra en el estudio de un grupo de jóvenes idealistas, llevados por la pasión, el deseo, la búsqueda de una vida casi imposible de sostener si no es con egos, mentiras, e injusticias. En un grupo que va en contra del orden y el sistema, también hace falta un orden, y por lo tanto un nuevo sistema. Cada uno de los miembros del S.P.A.R.K. es un retrato universal, los hay de todos en la cinta. Todos buscan la libertad, pero conseguirla puede resultar más difícil y hacerlo no siempre justifica los medios.
En lo que trabajo se refiere, el reparto está de lujo (sin haber entre ellos ningún famoso de la época)... De esta película nace la magnífica Ellen Page, y el que muy de a poco se hace notar en taquilla, Jim Sturges. La dirección de Alison Murray pone de manifiesto tanto su talento, como el de los actores. El guión escrito de puño y letra es auténtico, sencillo, sin vueltas ni escenas rebuscadas más allá de lo normal. En sí es esta sencillez la que hace la grandeza, es por su concepto que la película resulta indispensable hoy en día... es una pena, no verla