Revisión del clásico de Charles Dickens "Canción de Navidad", que desde aquí invito a leer.

Un Bill Murray algo histriónico, pero definitivamente divertido, sufre las apariciones de los distintos fantasmas de la navidad, emulando a Mr. Scrooge, el protagonista del libro.

Por supuesto, al principio de la película el personaje de Murray es un capullo de tomo y lomo (en este caso un yuppi director de una cadena de televisión) que se pasa la navidad y el espíritu navideño por el forro, pero a medida que avanza la película se va transformando y se da cuenta de cómo es y de que él no quiere seguir siendo así.

El espectador puede acompañarle en ese viaje y de paso recordar que el supuesto "espíritu navideño" puede durar todo el año.