Esta serie busca ser una continuación directa de los sucesos ocurridos en el inolvidable clásico "El silencio de los inocentes". La trama transcurre un año después de los eventos descritos en dicho largometraje, y se enfoca en la figura de Clarice Starling. Sin estar a la altura de lo logrado originalmente por Jodie Foster, Rebecca Breeds se pone en la piel del personaje de manera competente. Por otro lado, y debido a una cuestión legal de derechos, Hannibal Lecter no aparece en pantalla, y es apenas mencionado de manera muy breve y tangencial. Ya desde el vamos, este hecho configura una seria desventaja para esta serie, que pierde la posibilidad de hacer uso de uno de los roles más magnéticos e interesantes de la historia del cine.

Existen dos líneas narrativas que conviven en este relato. Por un lado, asistimos a la investigación de una serie de asesinatos realizada por una fuerza de tareas del FBI, cuyo jefe, por razones políticas, acoge de manera reluctante a Clarice entre sus filas. Por el otro, vemos cómo Clarice intenta lidiar con las secuelas psicológicas que acarrea a partir de los eventos descritos en el largometraje.

Desde el vamos, sabemos que la sombra proyectada por el excelente film dirigido por Jonathan Demme es muy, muy larga. Y debemos mencionar, además, el alto nivel alcanzado por su spin off, la serie Hannibal. Dados estos antecedentes, creo poder afirmar que todo nuevo proyecto relacionado con esta misma temática debería ser de una gran calidad, para así poder justificar su razón de existir.

Y lamentablemente, la serie creada por Alex Kurtzman y Jenny Lumet, sin ser un completo fracaso, se queda muy corta. Se trata de un thriller policíaco apenas competente e igual a muchos otros antes vistos, al cual el hecho de la introducción del personaje de Clarice Starling no le agrega casi nada. Debo aclarar que he visto hasta ahora cinco de los trece capítulos que tendrá la temporada completa, pero no creo que mi opinión llegue a cambiar mucho al concluir la temporada.

La escasa tensión creada en el primer capítulo simplemente se va diluyendo a medida que la historia progresa, y las intrigas políticas carecen de interés. La investigación se alarga demasiado, y la fricción entre Clarice y su jefe no aporta mucho. Para empeorar la situación, Clarice, supuestamente una brillante investigadora y experta en "meterse en la mente de las personas", comete errores increibles que a mi juicio la hacen parecer incompetente. Errores que nos hacen dejar de empatizar y perder el interés en la suerte que tendrán los personajes. Detallo estos errores a continuación en el spoiler.