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Voto de Sammy Jankis:
7
7,0
19.983
Serie de TV. Intriga. Thriller
Miniserie de TV (2010). 8 episodios. Adaptación de la famosa novela de Ken Follett. En la Edad Media, en una fascinante época de reyes, damas, caballeros, luchas feudales, castillos y ciudades amuralladas, el amor y la muerte se entrecruzan vibrantemente en este tapiz cuyo centro es la construcción de una catedral gótica. (FILMAFFINITY)
13 de octubre de 2010
18 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cocinero Sergio Mimica-Gezzan nos ha enseñado la receta para realizar una adaptación muy buena de una novela a un soporte audiovisual. Lo primero que necesitamos son unos buenos ingredientes:
El primero de ellos es el tiempo. Debemos plantearnos si lo que queremos adaptar se nos va a quedar demasiado largo como para cocinar un buen plato. Por ejemplo, no podemos reducir a poco más de dos horas de cine novelas de más de 500 páginas (véase Millennium o Harry Potter). La elección de un formato televisivo es, por tanto, idónea a mi parecer ya que te da la posibilidad de guardar gran fidelidad a la obra original.
El segundo elemento que tenemos que tener en cuenta es la innovación. Muy importante no confundir este ingrediente con la invención (un error muy frecuente en la mayoría de las adaptaciones). Innovar es desarrollar determinados aspectos de la obra original que el cocinero considere interesante para darle un mayor empaque a la obra o actualizarla. Inventar, en cambio es hacer lo que te venga en gana (véase “El retrato de Dorian Gray” (2009)). Éste es en mi opinión el punto fuerte de Mimica: ahonda en determinados temas de manera muy interesante que modernizan más si cabe las historias que en ella se cuentan aportándole otra dimensión.
El tercer ingrediente importante son los actores. Posiblemente el ingrediente más difícil de elegir y más cuando la novela es tan extensa y los personajes tan profundos como los de “Los Pilares de la Tierra”. También aquí acierta Mimica con unos actores que, al margen del físico (yo particularmente me esperaba a una Aliena más pivón), son un vivo reflejo de los personajes que nos muestra Follet. Mención especial para Ian McShane (el obispo Waleran) que, en mi opinión, es, sin duda, quien mejor trabaja en toda la serie.
Sin embargo, no es una adaptación perfecta. Tiene fallos, pero continúo en el Spoiler.
El primero de ellos es el tiempo. Debemos plantearnos si lo que queremos adaptar se nos va a quedar demasiado largo como para cocinar un buen plato. Por ejemplo, no podemos reducir a poco más de dos horas de cine novelas de más de 500 páginas (véase Millennium o Harry Potter). La elección de un formato televisivo es, por tanto, idónea a mi parecer ya que te da la posibilidad de guardar gran fidelidad a la obra original.
El segundo elemento que tenemos que tener en cuenta es la innovación. Muy importante no confundir este ingrediente con la invención (un error muy frecuente en la mayoría de las adaptaciones). Innovar es desarrollar determinados aspectos de la obra original que el cocinero considere interesante para darle un mayor empaque a la obra o actualizarla. Inventar, en cambio es hacer lo que te venga en gana (véase “El retrato de Dorian Gray” (2009)). Éste es en mi opinión el punto fuerte de Mimica: ahonda en determinados temas de manera muy interesante que modernizan más si cabe las historias que en ella se cuentan aportándole otra dimensión.
El tercer ingrediente importante son los actores. Posiblemente el ingrediente más difícil de elegir y más cuando la novela es tan extensa y los personajes tan profundos como los de “Los Pilares de la Tierra”. También aquí acierta Mimica con unos actores que, al margen del físico (yo particularmente me esperaba a una Aliena más pivón), son un vivo reflejo de los personajes que nos muestra Follet. Mención especial para Ian McShane (el obispo Waleran) que, en mi opinión, es, sin duda, quien mejor trabaja en toda la serie.
Sin embargo, no es una adaptación perfecta. Tiene fallos, pero continúo en el Spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Una vez tenemos los ingredientes es hora de ponerse a cocinar.
En mi opinión el cocinero comete su primer fallo obviando la parte del viaje de Jack por la península Ibérica. Tranquilos, no es ningún tipo de orgullo patrio lo que me llevó a enfadarme tanto con esto. Simplemente creo que este viaje, que Ken Follet narra tan maravillosamente en su novela, aportaba algo distinto al libro, nos ayudaba a ver cómo Jack pasa de post-adolescente a hombre y nos muestra su más que interesante relación con una chica morisca de Toledo. Mimica se quitó este viaje de encima de un plumazo, haciendo que parezca que éste tiene una duración de apenas una semana y privándonos de unas maravillosas vistas como son las de la España morisca. Se podría pensar que se ha hecho para ahorrar dinero, pero viendo los nombres de quienes participaban en la adaptación (Ken Follet, Ridley Scott…) dudo que sea una cuestión de peseta.
Sin embargo, también hay que apuntar a su favor que, a la hora de innovar, Mimica realiza un gran trabajo. Entre los temas más interesantes que el cocinero añade a la obra original se encuentra la confesión por parte del subprior Remigius de su homosexualidad (un tema muy moderno; ya que, aunque siempre ha estado dentro de la Iglesia, es en nuestros tiempos cuando empieza a relucir) y una muy acertada relación carnal entre William Hamleigh y su madre.
Por cierto, para terminar con la receta es imprescindible que no amargues la última visión de tu plato que va a tener el espectador mostrándole al protagonista con una perilla ridícula que intente simular de manera inútil el paso del tiempo.
A modo de resumen, el libro (si existiese un “bookaffinity”) sería un 8 y, como la adaptación es buena pero no perfecta, se lleva un 7.
En mi opinión el cocinero comete su primer fallo obviando la parte del viaje de Jack por la península Ibérica. Tranquilos, no es ningún tipo de orgullo patrio lo que me llevó a enfadarme tanto con esto. Simplemente creo que este viaje, que Ken Follet narra tan maravillosamente en su novela, aportaba algo distinto al libro, nos ayudaba a ver cómo Jack pasa de post-adolescente a hombre y nos muestra su más que interesante relación con una chica morisca de Toledo. Mimica se quitó este viaje de encima de un plumazo, haciendo que parezca que éste tiene una duración de apenas una semana y privándonos de unas maravillosas vistas como son las de la España morisca. Se podría pensar que se ha hecho para ahorrar dinero, pero viendo los nombres de quienes participaban en la adaptación (Ken Follet, Ridley Scott…) dudo que sea una cuestión de peseta.
Sin embargo, también hay que apuntar a su favor que, a la hora de innovar, Mimica realiza un gran trabajo. Entre los temas más interesantes que el cocinero añade a la obra original se encuentra la confesión por parte del subprior Remigius de su homosexualidad (un tema muy moderno; ya que, aunque siempre ha estado dentro de la Iglesia, es en nuestros tiempos cuando empieza a relucir) y una muy acertada relación carnal entre William Hamleigh y su madre.
Por cierto, para terminar con la receta es imprescindible que no amargues la última visión de tu plato que va a tener el espectador mostrándole al protagonista con una perilla ridícula que intente simular de manera inútil el paso del tiempo.
A modo de resumen, el libro (si existiese un “bookaffinity”) sería un 8 y, como la adaptación es buena pero no perfecta, se lleva un 7.