Lo tenían todo: una escenografía muy realista y cuidada, una fotografía impecable, unos actores inmejorables (Lluís Homar, Nathalie Poza o Pepe Sancho); no obstante descuidaron la trama de la serie, haciéndola bastante aburrida.
Su precuela, 'Hispania' había tenido una sangría de espectadores considerable desde su primera temporada por lo que los malos presagios de su sucesora se cumplieron. La serie no pasó de su primera temporada, dejándose un final abierto.