Estamos ante una película realmente curiosa. No es una maravilla, desde luego, pero sí resulta francamente entretenida (a pesar de un pequeño bajón hacia la mitad en la que no sabes qué te están contando o hacia donde va la trama).
Por lo menos Disney demuestra que desde que Lasseter está al frente de la división de animación -recordemos que Pixar y Disney ya son una misma cosa- los guiones están siendo revisados. Esta película es una de las primeras que John Lasseter mandó retocar o perfeccionar desde el momento en que estuvo al mando.

Sin duda lo mejor es el final, lleno de sorpresas e incluso emotivo. 100% espíritu Disney. A quien no le guste eso quizá debería evitar la pelicula.
El guión de la película es bastante bueno, aunque a veces se pase de imaginativo hasta el punto de saturar un poco con tanta locura. Aún así, no olvidemos que está basada en un cuento infantil llamado "Un día con Wilbur Robinson", que por lo visto ha sido totalmente respetado.

La banda sonora de Danny Elfman me parece estimable y acompaña muy bien todos los momentos, aunque las canciones quizá sobraban.

Flojea un poquito el apartado técnico porque realmente no hay ninguna innovación y no es nada que no hayamos visto ya mejor hecho en otras películas, aunque la animación del villano es elogiable (a parte de ser un personaje de lo más curioso y entrañable).

En fin, que ha sido una sorpresa agradable. La puntuaría con una nota cercana al 7 porque se ve con una sonrisa y casi todos los personajes se hace querer. Y ya digo, el final es realmente bonito.

Disney ha dado un paso bastante estimable respecto a Chicken Little.