Siempre amé el cine. Pero el amor, como todo, cambia con el tiempo. La cosa es que pasada la infancia, entrando en mi adolescencia esta unión con el cine se convirtió en una fuente de descubrimiento que yo entendía como algo íntimo. De hecho iba mucho al cine solo, a disfrutar y luego, cuando salía de la sala, deambulaba un buen rato por las calles pensando e incluso regodeándome con lo que había visto. Pues bien, recuerdo muy bien esta película en el Central Cinema de mi ciudad en El Puerto de Santa María. Como solía ocurrir, vi el cartel anunciador, me gustó el plan, compré la entrada y me senté a mitad de sala.

El simpático director Melvin Frank, con un guión suyo junto a otros escritores aborda una historia cuando ya han transcurrido dieciséis años del final de la II Gran Guerra y tres americanos excombatientes retornan a San Fiorino en Italia a visitar a Carla, una mujer lianta que los cobijó en la guerra y a los que atribuye la paternidad de su hijo.

Es una comedia de enredos muy entretenida y simpática, sobre todo con los tremendos líos y situaciones comprometidas entre los protagonistas. Cuenta con un reparto genial donde destaca la bellísima y gran actriz Gina Lollobrigida, con la participación de grandes actores norteamericanos de la época como Phil Silvers, Peter Lawford, Lee Grant y Telly Savallas, sin olvidar a la exultante Shelley Winters, que dan la talla de manera magistral, lo cual que disfruté mucho con esta peli. Además, me mostró en mis escasos años las consecuencias y embrollos que puede acarrear una guerra.

Esta película se rodó en los estudios Cinecittà de Roma y fue el fundamento de un musical frustrado, Carmelina, 1979, que con el tiempo sentó la base para el exitoso musical “Mamma Mia!” en 2008 (https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/559502/336014.html).