La llegada del primogénito desaparecido que quiere hacer las paces con su añorado hermano, conocer a sus sobrinos fruto del matrimonio con su ex novia del instituto a la que abandona para huir de esa maldita ciudad después de una mítica pelea con su confrontado padre, todo como última voluntad de una madre ya muerta cuyo deseo era unir a la familia descompuesta y..., ¡tachan!, ¿no te lo ves venir?, puedes complementar tú el resto del relato que no te equivocarás un ápice.
Personajes cliché sin imaginación constructiva, guión flojo nada atractivo, argumento tan predecible que ofende amén de aburrir, dirección desaparecida con piloto automático, interpretaciones sin entusiasmo ni encanto y bla, bla, bla para una película que, aún pasando directamente a dvd, no es excusa para mal usar sus limitados recursos y desperdiciar el tiempo del espectador.
Diría el típico recurso de que es un filme de sobremesa para televisión, para pasar el rato y entretener ligeramente pero es tan anticipable, insípida y mortecina, apagada, débil y lánguida que sería concederle demasiado beneficio al igualarla a relatos de ese nivel que sí dan la talla.
Hay más entusiasmo y motivación en comerte un paquete de papas Pringles enteras y perfectas en su tamaño, entretenidas y gustosas en su sabor que en este paripé de drama de fotonovela que no da ni para mantener tu atención, alegrarte el rato o descansar de la rutina.
Elige bien, yo, como puedes comprobar, no he seguido mi propio consejo y con la pérdida de mi tiempo ¡lo he pagado!

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