Una mala película de un director que hizo cosas,mediocres,buenas y muy buenas.
Trata del rodaje de un película alemana en España, pero a veces salen carteles como si se hubiera rodado en Italia. O un helicóptero que viene de Ischia.
Un director loco, un conjunto de seres que quedan más antiguos, por la moda y el maquillaje que un jarrón chino. No se entienden las motivaciones. Eddie Constantine hace un papel penoso. Medio mundo se acuesta con el otro, aunque esta vez Fassbinder es más pudoroso con los desnudos masculinos.
Lentísima, aburrida. Y lo de la prostituta no se ve por ninguna parte, a no ser que lo sean casi todas las mujeres que andan por allí.
Pienso que lo que quiso decir Fassbinder es que rodar una película es un infierno. Lo que es un infierno es ver esta.