Intriga política bien llevada, bien rodada a dos manos por Nieves Conde y Forqué que de esto sabían.Nieves Conde ya lo había demostrado, Forqué estaba a la espera de sus mejores películas.
Buena fotografía en un blanco y negro muy cuidado, con detalles de planos que no se improvisan.
Jorge Mistral hace una actuación muy creíble, contenida y justa. Los secundarios, salvo Nani Fernández, están en su sitio.
En cuanto a lo de maniquea que he leído por aquí, nada. En la Polonia comunista lo que había era una dictadura y hemos quedado en que todas las dictaduras son malas. Y sí hay buenos, los perseguidos injustamente en cualquier dictadura. Dejemos el maniqueísmo para la historia de la filosofía y juzguemos películas. Esta hace pasar un buen rato, aunque hayan pasado más de sesenta años.
Espero que este comentario se pueda decir en FA.