Un friki asocial, psicópata, tan obsesionado con el sexo que acaba trastornándose y matando a una sensual mujer. Después se le interna a un psiquiátrico y se le intenta curar.

Una historia simple, bárbara, estúpida pero bien hecha. Dirigida por Santiago Segura, una persona muy criticada por su “extraña” manera de hacer “cine”, pero a quién yo admiro. Te hace reír con las más absurdas tonterías, actuando de la forma cómica más graciosa, y se tiene que reconocer ese talento.

Me gusta la última parte, que hace honor, de la forma más bruta, a Psicosis.

Es un corto que si no fuera por Segura, “este loco e insensato director”, no valdría nada.