Ni llega de lejos a la primera. Ya no mantiene ese clímax oscuro, ni esas visiones que te ponen los pelos de punta, ni esas muertes con ese toque de humor amargo.

Lo que nos encontramos aquí, son unas visiones regulares mediante fotos, unas muertes violentas, si, pero no realistas, son tan rebuscadas e imposibles (lo explicaré en el spoiler) que han convertido en esta tercera parte un producto típico americano, para nada original y realizado sin ningún esfuerzo por mantener el encanto que tuvo la primera.

La pelicula esta bien realizada, con buenos efectos especiales, excepto la montaña rusa, y para verla con un amigo.