Cuando vuelvas a Madrí, Sigourney Weaver,
voy a hacerte emperatriz de Lavapiés
por tu morro, que no sé cómo te atreves
con tal villana sin sentido ni interés.
Ya se sabe que un buen thriller postinero
no es la crema de la intelectualidá.
Por lo menos se han dejado un buen dinero
desbarrando por la calle de Alcalá.
Madrí, Madrí, Madrí,
pedazo de tontá que han hecho aquí.
La Juani, el guapetón
y la Weaver que es mas chula que un chotís.
Madrí, Madrí, Madrí,
en Hollywood se piensa mucho en ti.
Porque si no a
qué viene esta verbena,
escena tras escena,
ay que cosa tan gilí.
Y vas a ver
lo que es una pamplina
y armar la tremolina
con la Weaver en Madrí.
Que sí.

La muy bruja se ha cargao la estatua del Yiyo. ¡Tócate el organillo!