20 de marzo de 2013
7 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La frase es estupenda, pero no es mía; qué más quisiera yo. Se puede leer en el póster, aunque no tenga nada que ver con la peli. Y me gusta porque parodia la famosa y absurda frasecilla de Love Story, que tan célebre se hizo un año antes de que se estrenara esta aberración (si es que se estrenó, que no me consta)
Lo más abominable del doctor Phibes es que es Vincent Price, y si algo sabía hacer este señor era hablar, pero aquí habla bien poquito y ayudándose de una gramola, y eso no mola.
Durante la peli podemos ver algún que otro asesinato inconcebible y, por tanto, simpático, pero no lo suficiente como para compensar su densa horterez, que te duelen los ojos de tanto mirar dorados y rosados, los oídos de escuchar tanta pachanga sintética y el alma de ver a Price y Joseph Cotten haciendo el canelo de esta manera.
Un engendro hortera, pesado y triste.
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?