Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de VALDEMAR:
3
Comedia El doctor Mumford es un joven psicólogo que vive en la pequeña ciudad de Mumford. Una terapia basada en el sentido común unida a su capacidad para escuchar y su sorprendente franqueza atrae y seduce a sus estrafalarios pacientes. Su estilo, muy poco ortodoxo, alivia los corazones atormentados por antiguos secretos y propicia situaciones románticas en los lugares más insospechados. Sin embargo, también él tiene secretos que ocultar. (FILMAFFINITY) [+]
2 de noviembre de 2011
20 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
La neurosis es común a toda la civilización moderna, pero en la Norteamérica profunda no tiene parangón. Creo que es tan habitual, que no alcanzan a distinguirla de los comportamientos naturales o lógicos.
La peli va de un psicólogo, de nombre Mumford, que se muda a la población llamada Mumford, a asistir a los mumfordileños, por inventar un gentilicio. Los achaques de chola que sufre esta gente son tan extraños y exclusivos, que inspiraron la película. A saber:

-Un gordo, que roza lo seboso, tiene fantasías sexuales, en las cuales se ve a sí mismo con la pinta de un bombero de calendario, poniendo burracas a todas las voluptuosas damas con las que sueña. ¿Dónde está el problema? No conozco a nadie que acuda al loquero por hacerse unas pajillas. De hecho, me parece un entretenimiento de lo más sanote.

-Una adolescente está obsesionada con su físico y lee muchas revistas de moda y truquitos. Qué problemón para sus allegados. Qué conducta más impropia de su edad. Curiosamente, tiene un novio que va siempre por ahí armado con una escopeta, pero nadie estima que el muchacho necesite terapia, ya que este comportamiento sí que es propio de un cateto norteamericano.

-Un joven millonario, simpaticón, buena gente, cariñoso y amable con sus vecinos, pretende que le quieran por sí mismo, y no por su dinero. Qué inquietud más incomprensible. Que lo encierren.

-Una mujer divorciada padece de agotamiento crónico. Por lo visto, es por culpa de su ex, que era un mal marido, tan agotador, que la pobre ya no puede ni con las pestañas, está paliducha, ojerosa, y camina arrastrando los pies. Pero luego conoce a un estafador, confeso y cotilla, y resulta que le gusta tanto que le entran ganas de hacerse, cada mañana, una ruta de trekking por las montañas de la zona. Mira tú.

Romanticismo de plexiglass y aburrimiento de diseño industrial, eso es Mumford. Y el que quiera personajes y situaciones extravagantes en un pueblo, que se vea Amanece que no es poco, y se olvide de esta amable pero insípida tontá del señor Kasdan.
VALDEMAR
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow