Media votos
5,1
Votos
4.485
Críticas
867
Listas
4
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de VALDEMAR:
4
4,6
6.245
Terror. Fantástico
Sally Hurst (Bailee Madison) es un niña solitaria y retraída que acaba de llegar a Rhode Island para vivir con su padre Alex (Guy Pearce) y su nueva novia Kim (Katie Holmes) en una mansión del siglo XIX que está siendo restaurada. Mientras explora la descuidada propiedad, la niña descubre un sótano, abandonado desde la extraña desaparición del constructor de la mansión, hace cien años. Pronto la joven descubrirá que debajo de la ... [+]
16 de agosto de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mira que sois malos… ¿es la peli una castaña?... Bueno, un poco sí.
Vale que esto no es La Tempestad de Shakespeare, pero hay cosas peores. Lo más rimbombante del asunto es que pongan a una niña a hacer cosas que JAMÁS haría una niña. Y mira que la chavala es rarita, que más que la hija de Guy Pearce parece la de un hortelano de la Región de Murcia que haya salido clavadita a su padre, bigote incluido. O la de la Pantoja. Pero por extraña que resulte, estéticamente hablando, no la pueden poner a hacer LO ÚLTIMO que haría una niña de su edad. Es como si pusieran a un gato ladrando, o a Robert Downey Jr. bebiendo agua, o a George Bush leyendo a Dostoievski. Que no cuela, vamos.
La peli nos cuenta las vicisitudes de la familia menos resolutiva de la historia*. La niña, por ejemplo. Se pasa la peli sacando fotos, en plan japo, para poder demostrarle a su padre que no miente. Sin embargo, no le enseña ni una.
Pero hay una cosa que diferencia esta peli de otras y que a mí me ha gustado cantidad. Me explico:
Esto va de una familia que se acaba de mudar a un antiguo casoplón en medio de la nada, con frondoso jardín inquietante incluido. Y tú piensas “tendrán fantasmas, como en todas estas pelis” PUES NO. Contra todo pronóstico, se ponen a contarnos la del Ratoncito Pérez.
Imaginación. A estas alturas, qué más se puede pedir.
Vale que esto no es La Tempestad de Shakespeare, pero hay cosas peores. Lo más rimbombante del asunto es que pongan a una niña a hacer cosas que JAMÁS haría una niña. Y mira que la chavala es rarita, que más que la hija de Guy Pearce parece la de un hortelano de la Región de Murcia que haya salido clavadita a su padre, bigote incluido. O la de la Pantoja. Pero por extraña que resulte, estéticamente hablando, no la pueden poner a hacer LO ÚLTIMO que haría una niña de su edad. Es como si pusieran a un gato ladrando, o a Robert Downey Jr. bebiendo agua, o a George Bush leyendo a Dostoievski. Que no cuela, vamos.
La peli nos cuenta las vicisitudes de la familia menos resolutiva de la historia*. La niña, por ejemplo. Se pasa la peli sacando fotos, en plan japo, para poder demostrarle a su padre que no miente. Sin embargo, no le enseña ni una.
Pero hay una cosa que diferencia esta peli de otras y que a mí me ha gustado cantidad. Me explico:
Esto va de una familia que se acaba de mudar a un antiguo casoplón en medio de la nada, con frondoso jardín inquietante incluido. Y tú piensas “tendrán fantasmas, como en todas estas pelis” PUES NO. Contra todo pronóstico, se ponen a contarnos la del Ratoncito Pérez.
Imaginación. A estas alturas, qué más se puede pedir.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
*Katie Holmes, hija de mía. Si tienes claro lo de los bichos esos enanos que atacan a la niña, ¡no te compliques la vida! DESINFESTACIÓN, y a correr.
Y por cierto, japuta, ya te vale la decoración del cuarto de la niña. Cosa más espeluznante. Si lo que pretendías era tenerla siempre insomne y espantada, haberle puesto una cenefa de demonios, que es lo que le falta. Qué papel pintado, qué cama, qué muebles, qué todo.
Y por cierto, japuta, ya te vale la decoración del cuarto de la niña. Cosa más espeluznante. Si lo que pretendías era tenerla siempre insomne y espantada, haberle puesto una cenefa de demonios, que es lo que le falta. Qué papel pintado, qué cama, qué muebles, qué todo.