La trama nos acerca a la vida de un joven llamado Yuku. Su trabajo es ser cazador en programas de control de daños causados por animales en las montañas de Japón. No es que sea su pasión, pero la necesidad de pagar las facturas médicas de su madre enferma lo lleva a dedicarse a la caza. El empeoramiento de su madre lo hará aceptar un trabajo especial donde deberá de matar a un ciervo blanco.

Drama que nos propone un acercamiento a las necesidades humanas de cada individuo, su ética personal y las duras decisiones que en ciertos momentos debemos tomar


Masakazu Kaneko nos deleita con una historia muy humana y con la cual es fácil de empatizar. Cualquiera de nosotros se ve en situaciones donde la elección siempre tiene consecuencias, sea para uno mismo o para los demás. Por eso mismo hemos disfrutado de su visionado durante la II Festival de Cine de Marbella, además, de poseer una cuidada fotografía y unas interpretaciones creíbles.


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