En la ciudad de Los Angeles, empiezan a producirse fugas de humo que hacen saltar las tapas del pavimento, produciendo efusivos chorros. Poco después, el fenómeno se multiplicará, provocando que caigan pedriscos ígneos y progresivamente una invasión de lava, todo con las consecuencias previsibles, incendios y destrucción. Tommy Lee Jones será uno de los líderes destacados en la lucha para abortar el mal. Desde el punto de vista argumental, no hay mucho más que esos grandilocuentes masas de fuego, no hay un esbozo de tipo biográfico casi de los personajes, una historia desarrollada con alguna complejidad, sino la permanente -hasta el cansancio diría yo- exhibición de los fenómenos relacionados con la catástrofe. Debe admitirse que esta pintura es lograda, atemorizante, los efectos son sin duda logrados y hasta en varios momentos espectaculares. Lo negativo es la persistencia de esta línea que se traduce en centímetros excedentes en contra del interés definitivo que puede generar el film y, en consecuencia, la nota que le asignaré. 6