"Aku no Hana" desde luego es una serie que persigue no dejar indiferente. El propio autor lo establece así en las entrevistas, él quiere hacer algo radical, que genere amor u odio, pero que sea capaz de causar un sentimiento visceral de una forma o de otra.

Si lo consigue o no es otra cuestión. Teniendo en cuenta la recepción que ha tenido la serie, parece claro sin lugar a dudas que el objetivo de polarizar a la audiencia está más que conseguido, pero a mí, a nivel personal, me ha dejado más bien frío. Ni los primeros cuatro episodios, marcadamente mediocres, ni el salto cualitativo de los nueve siguientes se alejan demasiado del término medio. Aunque tiene un par de momentos magistrales el margen en el que se mueve la serie en general es mucho más estrecho del que probablemente pretende.

Está claro que su gran valor es el atrevimiento de la propuesta. No es la primera vez que se usa rotoscopia en anime pero que yo sepa sí es la primera vez que se construye toda una serie en base a esa técnica, y los resultados desde luego lucen distintos; hay más énfasis en la fluidez de los movimientos, un diseño de personajes más realista, etc. En cuanto al mérito de esta decisión, yo desde luego se lo reconozco, pero en este caso especialmente me encuentro muy a medio camino entre las impresiones positivas y negativas. Es decir, a pesar de que efectivamente la animación sea más fluida, lo es meramente por el estilo, porque la ejecución es barata y llena de fallos (rasgos que aparecen y desaparecen, falta de detalle y sombreado, mala sincronización de voces y gestos; y ni siquiera la fluidez está tan conseguida, parece rodada en una especie de cámara lenta permanente), bastante mediocre con excepción de algunos momentos contados (uno de ellos mi favorito de la serie). El diseño de fondos, eso sí, es magistral. Y eso en ciertos momentos es más una desventaja que una ventaja, porque la descompensación visual, a nivel de detallismo, entre personajes y fondo está muy acusada y no creo que la serie buscara eso.

En cuanto al argumento... pfff, bueno... de nuevo es un "sí y no". Antes que nada quiero dejar claro que esto no es ni mucho menos definitivo, la serie termina -parece que claramente- con vistas a una secuela, por lo que el desarrollo que echo de menos irá apareciendo (supongo) gradualmente con las temporadas. Pero aún así hay cosas que no me terminan de hacer gracia. Empezando por lo positivo, Kasuga es un protagonista que en principio puede costar porque la narración deja un poco torcido, pero una vez expuestos sus rasgos se convierte en un personaje con el que resulta fácil empatizar. Por otro lado, el atractivo misterioso de Nakamura está muy bien llevado, es para mí lo que otorga interés a la serie. Lo que me falla es el otro elemento del triángulo...