Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonio1004:
7
Guest
2010 España
Documental
7,2
571
Documental El cineasta José Luis Guerin muestra las experiencias vividas durante un año como invitado de diversos festivales de cine, en los que presentó sus trabajos. Sus andanzas por ciudades desconocidas le permiteron retratar personajes y momentos fugaces que dejaron en su cámara una huella similar a la de los dibujos improvisados con un par de trazos. El resultado es un retrato de las gentes que conoció, al apartarse de las rutas habituales ... [+]
12 de mayo de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
“No hay diferencia entre el documental y la ficción. No la hay. Una buena ficción siempre contiene algo de documental, y un buen documental algo de ficción.” Chantal Akerman.

Estas palabras, recogidas a la propia cineasta belga durante el film, desvelan la razón de ser una obra que nace de la aparente y espontánea anécdota (la grabación de los viajes a los distintos festivales a los que es invitado su autor) para llegar a cotas inesperadamente profundas, tanto en la emoción que transmiten las diversas historias personales con las que se cruza, como especialmente a través de la mirada que Guerín arroja sobre estas y sobre su propio tránsito por diversos rincones del mundo tan distintos (o no) entre sí.

La cámara de Guerín busca y encuentra; hace del oficio de documentalista el del mayor de los cineastas de ficción. Todo está tan calculado, medido y montado que parece real, quizás porque lo fue, emprendiendo una reflexiva búsqueda de sentido a toda la belleza y la honestidad de lo que está (vi)viendo. A modo de diario de bitácora, Guerín registra sus distintas estancias en hoteles y festivales de cine de todo el mundo, pero sin darles más importancia de la que tienen, saliendo a la calle en busca de películas que contar, de imágenes que grabar y de gente con la que hablar. Cámara en mano, se nutre de las experiencias vividas durante un año para formar un mosaico en blanco y negro de un invitado a la fiesta que son el cine y la vida.

Como buena muestra y origen del estilo elegido, su encuentro con Jonas Mekas no parece precisamente casual. Con él ha mantenido correspondencia fílmica, y en él encuentra un iniciador y referente del llamado diario fílmico. Por ello mismo, que la cámara de video del propio Mekas grabe a la de Guerín no es solo un gesto cómplice al espectador y a sus respectivas obras, pues aunque ver a una cámara siendo grabada por otra pueda parecer un acto aparentemente fútil, nos señala que el cineasta es el que cambia cuando graba la realidad, es él quien está siendo grabado y reflejado al ofrecer su propia perspectiva sobre lo que le rodea, encerrado a partir de ahora en las imágenes que selecciona. Pero tenemos la fortuna de que, como ya lo hiciera volviendo a Innisfree o al barrio Chino de Barcelona, Guerín logra mostrar de nuevo en este viaje su destreza como documentalista. Por lo tanto, como gran cineasta.
antonio1004
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow