Carece de originalidad pero es distinta a lo que estamos acostumbrados a ver, por varias razones:

1. Las actuaciones no son lo suficientemente buenas como para ganar un Oscar, pero son bastante mejores que las de la mayoría de intérpretes que aparecen en estas películas. (Salvo la del protagonista que pone cara de pena cuando tendría que estar enfadado).

2. La sangre se hace notar y contiene escenas de lo mas bestia posibles, pero sin sobrepasar la barrera que hay entre una película violenta y una película gore. Algo que pocas películas consiguen hoy en día.

3. El final, tan inesperado como sorprendente, es algo completamente distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. Evita cualquier cliché y no es el típico Happy End, que tanto les gusta a los norteamericanos. El único problema es que al director se le fue un poco la pinza y, con tal de sorprender, le quedó un final muy enrevesado el cual, al igual que el final de Tránsito, puede ser difícil de entender.
Lo explicaré un poco en el Spoiler, por si alguien no lo ha entendido. A quien no haya visto la película, que ni se le ocurra leer el Spoiler, ya que desvelo todo el hilo argumental.