Con las producciones de Mediaset, al igual que con las de Atresmedia, uno tiene siempre una cierta reserva, pues sabe a lo que se enfrenta: mucha publicidad, mucha apariencia, conocido (y guapo) reparto, tramas simples y poco complicadas (si bien con alguna vuelta de tuerca a veces inesperada) y en conjunto bajo nivel, tanto de calidad general como de las actuaciones de actores y actrices. Ah, y no son precisamente baratas.

Nunca suelen ser especialmente originales, pero en este caso, "Perdóname, Señor" es un peligroso cóctel de "El Niño", "El Príncipe", "Sin tetas no hay paraíso", "Mar de Plástico" y alguna gota de "Grupo Siete" o "El Pájaro Espino". Contrabando, pescadores, drogas, guardias civiles, monjas de turbio pasado, costa gaditana, gángsters franco-árabes...¿alguien da más?

No ayuda que uno de los papeles protagonistas recaiga en Jesús Castro, pésimo actor que cree que con sus ojazos tendrá para toda su carrera y que vuelve a interpretar por enésima vez a un choricete ligón con moto que trapichea en el contrabando. Paz Vega nunca ha sido una excelente actriz, ya vemos lo que ha triunfado en Hollywood, pero estuvo creíble cuando hizo de Teresa de Jesús; aquí haciendo de monjita no lo es tanto. Sorprende la presencia de nombres prestigiosos como Antonio de la Torre, sin olvidarse de caras habituales de toda serie ligera que se precie, como Paco Tous o José Manuel Seda (aquí sin embargo destacables los dos) o Andrea Duro en su ya clásico papel de chica explosiva y avispada. Por otra parte, interesante el papel de la lumi de "Grupo Siete".

Por lo demás, bonitos paisajes y escenas a lo "La isla mínima", diálogos forzados, mucha música moruna sin venir a cuento y tics típicos de Mediaset. Se deja ver y tendrá buena audiencia, pero no llega al aprobado.