¿Un drama ambientado en la dinastia Qing?
¡Vamos a verlo!

Ya sabía por los avances, que los escenarios iban a ser poco variados . Pero todos ellos estuvieron muy bien diseñados. Los vestuarios también fueron un deleite.
La excelente fotografía e iluminación también, muy a tono con el fascinante diseño de producción, con sus colores cálidos, crean un ambiente acogedor.

La dirección no tenía mucho terreno para lucirse. Pero se aprecian las buenas intenciones.
Los encuadres se mantienen siempre abiertos, raras veces pasando más allá de un plano medio o medio corto, con lo que se mantiene una conexión, no íntima, sino respetuosa con los sentimientos de los personajes.

Los actores también lo hicieron muy bien.
Debo decir que me costó mucho seguir el desarrollo de la historia. Los personajes eran tan parecidos que me costaba identificarlos. Lo digo como anécdota. No como si fuese algo negativo.

Ahora llega la parte del guion.
La historia puede ser un poco más complicada de lo que aparenta.
Hay muchas interacciones entre personajes y muchas referencias a eventos pasados.
Se exploran muy bien los sentimientos de las cortesanas y sus maestros.
Entendemos la historia y el contexto, únicamente, a través de lo que los personajes se dicen entre ellos.
Hay que armarse de paciencia para verla.

Cuando la acabé no me pareció para nada una mala película. Tampoco me pareció magnífica.
Pero creo que se merece cada premio y alabanza que recibió.

Recomendada a interesados en buenos films asiáticos