El otro día vi esta miniserie de tres horas en un canal de televisión, transformada en un "largo" de tres horas, al que le sobraba practicamente la mitad. El título en español es, sin duda, de lo más oportunista, probablemente intentando aprovechar la estela de la peli de Edward Zwick, bastante más interesante y mucho mejor realizada.
El tema es archiconocido, una de esas tremendas barbaridades que cometemos los humanos por nuestra codicia y nuestra estolidez intrínseca, porque matarse por unas piedrecillas, por muy brillantes que sean es del género bobo. El leit motiv se disfraza con una intriga empresarial, la de la familia Denmont, con unas cuantas subtramas que se solapan: la senadora que se va al Congo a investigar por qué murió su hija, la utilización de niños soldados, la geóloga que va a hacer prospecciones al Canadá, en busca de nuevos yacimientos de diamantes, etc, lo que contribuye a hacer la cosa entretenidilla sin más. Evidentemente si la comparamos con la peli casi homónima, no tiene nada que hacer, pero es efectiva como una historia construida para la televisión.
Lo más destacable, quizás, sea la presencia de un ya setentón Derek Jacobi (el Claudio de la serie de la BBC) como patriarca del imperio Denmont.