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Voto de Iván Roldán:
8
Drama Rodada en inglés y basada en un libro de Nicolai Lilin, narra la adolescencia y formación del escritor dentro de la comunidad de los Urka, irreductibles criminales siberianos que fueron deportados a Transnitria (entre Moldavia y Ucrania) por orden de Stalin en los años 30. La historia se desarrolla poco antes de la caída de la Unión Soviética. (FILMAFFINITY)
2 de noviembre de 2014
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Educazione Siberiana, una pequeña obra maestra, sirviéndose de los tópicos del crimen de una manera muy personal y lejana al cine norteamericano de mafias, crear una historia convincente, atractiva y emocional, obviando los momentos de mayor salvajismo y ofreciendo una crónica acerca de la lealtad, la amistad y el amor.

Basada en la novela autobiográfica con algo de ficción del escritor y tatuador ruso Nicolai Lilin, narra la historia de un par de huérfanos con una personalidad muy distinta entre sí pero un profundo vínculo: Kolyma (Nicolai) y Gagarin. El segundo tendiente a la violencia y la ira, el primero, influenciado por la sabiduría de su abuelo Kuzya es más prudente. Ambos crecen en la multi-étnica y violenta Transnistria, integrada por los parias que Stalin deportó; siendo en este núcleo de criminales de la vieja escuela, la unidad y lealtad los valores primordiales. Un clan que no sólo roba y asesina a policías y militares, sino que obedece a una ética inquebrantable de respeto hacia los discapacitados, mujeres, niños y ancianos, protegiéndoles sobre todas las cosas, y una condición ante la vida de no acumular riquezas más allá de lo necesario, honor y cero drogas.

Kolyma, heredero de la dinastía criminal es un niño solemne que hace suya cada palabra de su abuelo, quien reza por los criminales honestos y el triunfo sobre sus enemigos: los banqueros, el gobierno, los opresores del pueblo. Gagarin y Kolyma aprenden juntos a defenderse, a matar, a robar, a sobrevivir, sin embargo el arresto de Gagarin marca el final de esta cercanía obligándoles a tomar caminos diferentes. Su regreso definirá no sólo el futuro de él y de Kolyma sino el de su pequeño círculo de amigos. Porque Gagarin no es el mismo, distanciando de sus costumbres y seducido por el dinero y los vicios occidentales, ahora es un ser de oscuridad, un lobo que renegó de su manada.

Salvatores con la ayuda de Petraglia y Rulli, compacta la novela de Nicolai en un entramado de flashbacks que giran alrededor de Kolyma, partiendo dese su infancia en la comunidad para llegar a su juventud y participación con el ejército ruso en campaña contra la guerrilla musulmana en Chechenia. Un guion que a pesar de los saltos en el tiempo se mantiene lineal y si bien no luce novedoso y a ratos llega a pecar de predecible no por ello es menos exquisito, en esta búsqueda de “venganza” no a favor de un acto pasional, sino de deber moral.

Una película que rebosa alegría y virginidad, y a pesar de la tragedia logra impregnarse de la pureza de Xenya, un ángel caído del cielo, venido a iluminar la vida de Kolyma. Repleto de cuadros poderosos, el más: aquel viaje en el tiovivo donde el grupo de jóvenes amigos giran y giran sobre la nieve al ritmo de Absolute Beginners, de David Bowie, como si el mundo no existiese, sin duda el momento más sublime e inocente del filme.

La obra artística de un italiano basada en la vida de un ruso siberiano nacionalizado italiano. Educazione Siberiana es el quinceavo largometraje de Gabriele Salvatores, también es la primera novela de Nicolai Lilin, seudónimo de Nicolaj Veržbickij, quien en la vida real efectivamente sus raíces parten de forajidos siberianos asesinados y perseguidos por el Ejército Rojo hasta una Transnistria, un chico que vivió a sus 10 años la Guerra Civil orquestada por el 14º ejército ruso y el ejército moldavo, entre la Guardia Republicana de Transnistria y los cosacos, un joven que se enlistó al ejército de Chechenia, un niño, un hombre que contó con la sabiduría de su abuelo, que se enamoró y que creció junto a un Gagarin quien más que un amigo fue un hermano.

Del elenco mayoritariamente lituano (aquí se filmó), se gana la mayor atención la fría grandilocuencia de Malkovich, tan protocolaria e imponente. A destacar también Fedaravicius como Kolyma, con una expresión llana y honesta y Tumalavicius como Gagarin, desesperanzado sin nada que le ate al mundo haciendo mal aquí y allá desde el momento en que abjuro contra el clan. ¡Y claro! La hermosura de Eleanor Tomlinson quien… tiene en su mayor merito precisamente esa belleza radiante.

http://teatro-vandrian.blogspot.mx
Iván Roldán
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