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Voto de Iván Roldán:
6
Drama Mei, hija única de un matrimonio al borde del divorcio, pasa el tiempo haciendo puzzles de cuadros famosos. A su clase llega Jay, un nuevo y tímido alumno con un gran talento artístico. Un popular libro infantil de Jimmy Lao sirve de base para esta imaginativa y tierna historia sobre el fin de la infancia y la pérdida de la inocencia. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Encantadora aventura de fantasía infantil que busca conectar con cualquier persona que haya experimentado no sólo una amistad pura e inocente sino en sí, ese sentimiento de injusticia emocional que a falta de madurez puede ser insuperable. Basada en el libro ilustrado del taiwanés Jimmy Liao, La noche estrellada narra el encuentro de dos almas gemelas enamoradas del arte, Mei, quien recientemente se enfrenta a la muerte de su querido abuelo y la inevitable separación de sus padres, y Jay, el niño nuevo del colegio, un chico que debido al alcoholismo y la violencia de su padre constantemente debe mudarse.

Segundo largometraje en la carrera de Tom Lin, triunfante a la hora de transmitir aquellos momentos de nostalgia, fragilidad y esperanza, apoyados por imágenes generadas en computadora para recrear el realismo mágico al que esporádicamente acuden nuestros protagonistas para escapar de la realidad, servidos de la metamorfosis de juguetes y animales de papel, el impresionismo de Monet y Renoir, el surrealismo de Magritte y el expresionismo de Van Gogh, siendo La noche estrellada de Van Gogh el eje de la narración y proporciona una de las secuencias más fascinantes… a lo mejor todo esto en general te recuerde un poco a Un puente hacia Terabithia (2007) :P ¡pero no te predispongas! Es diferente.

También, cuando Jay y Mei parten de viaje lejos de la contaminación lumínica metropolitana para contemplar las estrellas, Starry starry night puede traer el recuerdo del romance infantil de Wes Anderson, Moonrise Kingdom (2012), pero, y aunque sí existan muestras de cierta curiosidad sexual, Tom Lin apenas si lo sugiere prefiriendo enfocar el metraje hacia una dulce amistad, y de este modo, a pesar de la continua reiteración del rompecabezas como metáfora y no alcanzar el poder imaginativo que Anderson, nunca pierde sinceridad ni espontaneidad emocional.

En cuanto al epilogo, Me parece está de más, muy sobrado, pero dadas las circunstancias y siendo conscientes que al paso de los créditos apreciaremos las lindas ilustraciones de Liao, no nos importará.

De actuaciones adecuadas y una fotografía que me ha gustado mucho a cargo de Jake Pollock, conocido por The Message (2009) y Monga (2010) donde puede apreciarse el mismo estilo.

Concluyendo. Bonita película que no necesita dibujarnos niños menores de 10 años para hacer de la imaginación y la inocencia la estrella de esta noche, con niños de 13 años puede lograrlo, y de forma creíble, y un tanto… reflexiva, cuando lo comparamos con la mentalidad torcida de la mayoría de los niños de nuestra realidad...

http://teatro-vandrian.blogspot.mx
Iván Roldán
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