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Voto de Iván Roldán:
6
Thriller. Acción Basado en unos hechos reales que sacudieron Filipinas donde políticos y policías corruptos liberaban a presos peligrosos durante unas horas para que ejecuten a ciertas personalidades. (FILMAFFINITY)
2 de noviembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
On the job, es el thriller más reciente de Erik Matti, quien desde el “anonimato” lleva dirigiendo desde 1999 películas en su mayoría de acción y drama. ¿Anonimato? Sucede que el cine filipino no es muy conocido en occidente, a lo mucho nos vienen llegando unas 15 películas por año, y en el caso de Matti de entre sus más de 10 películas y participación en Series sólo tenemos cuenta de 3. La primera: Tiktik: The Aswang Chronicles del 2012 (Fantasía, Terror y Acción), que le abrió las puertas conociéndose después su drama familiar Mano Po 2: My Home del 2003 y por último, On the Job.

On the Job está basado en un escándalo que involucró a funcionarios del gobierno y esferas importantes de la milicia tras descubrirse el uso de prisioneros como sicarios, favoreciéndose con los asesinatos de ciertas personalidades políticas. Toda esta operación obviamente en la “clandestinidad”. Matti comenta tuvo la inquietud de escribir y dirigir una historia como ésta tras su encuentro casual en el 2002 con un ex presidiario quien le contó trabajó como asesino a sueldo en la prisión, y no mucho más. Años después realizó una investigación más a fondo y dio con esto ya tal cual. Cuestiones de financiamiento retrasaron su realización (la opción sólo era hacerla en Hong Kong con actores chinos).

¿Qué tanto es real en On the Job? La verdad no lo sé y de hecho es algo hacia lo que no apunta la película. No es un filme de denuncia, tampoco plenamente de acción, el hecho es que la intención de Matti es sólo inspirarse en aquello para producir en los escenarios de la lluviosa ciudad de Manila, un thriller conducido por el hilo del crimen en un ambiente de cine noir en donde no sólo las conspiraciones tienen el protagonismo sino también el factor dramático basado en las pasiones y los intereses personales de los personajes.

Entonces, On the Job no ahonda con seriedad en la veracidad del escándalo, prefiere recrearse en el impulso que hace humanos a sus personajes. Los prisioneros no sólo llevan una vida en la cárcel y salen a matar, sino que tienen una vida afuera, una madre, una novia, esposa, hijos, etc., una familia a la cual aprovechan para ver y tal vez sentir que llevan una vida normal con un trabajo lejos de casa. Paralelamente, si bien gran parte de ella está corrompida no toda la policía filipina está es participe, tenemos así a dos policías luchando por una verdad y porque realmente se haga justicia. La colisión de estos dos tres es lo que el transcurso del filme esclarecerá.

Una fotografía agradable haciendo lucir una ciudad oscura, la música parece de broma pero vamos, así pasa… La actuación es muy efectiva, mejor la de Joel y Gerald haciendo de Mario y Daniel, maestro y alumno respectivamente, llevando su relación de trabajo y convivencia dentro de un sistema penitenciario bastante comunitario, al eje de toda la propuesta. Madurez, experiencia y sensatez la de Mario, Juventud, imprudencia y energía la de Daniel. Uno a punto de retirarse y el otro de entrar al juego, en donde la amistad casi paternidad pondrá en duda algunas decisiones.

http://teatro-vandrian.blogspot.mx
Iván Roldán
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